Durante el verano de 2002 algunos elementos de las fuerzas armadas
marroquíes se instalaron en el islote Perejil, cercano a Ceuta.
El reino de España
vio este hecho como una invasión y actuó en consecuencia, enviando una
unidad de fuerzas especiales a reconquistar ese peñón. Ese preciso instante refleja el punto álgido de una escalada en
las tensiones diplomáticas entre Rabat y Madrid con pocos precedentes. Habría que remontarse a la Marcha Verde,
el 6 de noviembre de 1975, para encontrar otro episodio que estuviese
tan cerca de desembocar en un conflicto de tintes bélicos entre ambos
países.
El reino de España y Marruecos vivieron hace 22 años su disputa geopolítica y bélica más grave de la historia contemporánea. Perejil, un islote deshabitado en medio del Mediterráneo, protagonizó un contencioso de nueve días, que acabó resuelto al final con la intervención de EEUU Estados Unidos.
En el mediodía del 11 de julio de 2002, sobre la una y media, un grupo de marinos marroquíes al mando de un suboficial perteneciente a la Marina Real de Marruecos desembarca en la isla Perejil, a 4 kilómetros de Ceuta . Los 12 militares marroquíes que ocupan Perejil colocan dos banderas e instalan unas tiendas de campaña.
A primera vista
parece una crisis conducida de forma magistral por políticos y militares
españoles, pero si estudiamos el tema con más profundidad vemos que no
está tan claro, que desde tiempo antes se habían mantenido contactos sin
explicación pública entre las autoridades de ambos países y que
acontecimientos que podían tener una respuesta social importante entre
el pueblo marroquí se pospusieron por motivos poco importantes pero se
celebraron durante una de las crisis más graves que ha tenido ese país
desde su independencia. La conclusión , tras un estudio de las
noticias aparecidas en la prensa de los dos paises esos días, es que se trató de un
caso de manipulación por parte de los gobiernos de España y Marruecos. ¿ Los dos países lo habian negociado con anterioridad? .
Las razones de Marruecos para ocupar el islote fueron que formaba parte de una "operación antidroga", aunque aprovechan para reclamar los territorios españoles en África.
Exigen
además 90 millones de euros al mes por faenar en sus aguas con una
reducción de la flota y califican de "traición" la solución para
solucionar el contencioso con el Sáhara Occidental que planeaba el
Gobierno de José María Aznar, presidente del Ejecutivo español durante esa época.
Los soldados marroquíes son llevados a Ceuta y entregados a la Guardia Civil, que siguió las órdenes de tratarlos como inmigrantes ilegales.
Mientras, los miembros de operaciones especiales son relevados por
soldados de la Legión Española que permanecen en la posición algunos
días, impidiendo que nadie desembarque. Cuando se llega a un acuerdo
claro entre los gobiernos español y marroquí, la isla es abandonada y
Perejil vuelve a su 'statu quo'.
Comentarios
Publicar un comentario