Abusos de la Mediumnidad. El escritor del libro LO INVISIBLE D. Léon Denis fue el incuestionable sucesor de la obra de Allan Kardec e incansable divulgador de la Doctrina Espírita.

 Abusos de la Mediumnidad. El escritor D. Léon Denis fue el incuestionable sucesor de la obra de Allan Kardec e incansable divulgador de la Doctrina Espírita.

 El Médium viene a desempeñar un cargo especial en el estudio de los fenómenos espiritistas. Participando, al mismo tiempo, por su envoltura fluídica de la vida del espacio, y por su cuerpo físico dede la vida terrestre, es el intermediario oblligado entre los dos mundos.

El estudio de la mediumnidad estça, pues estrechamente ligado a todos los problemas del Espiritismo, es su llave maestra.Lo importante en el exasmen de los fenómenos es saber distinguir la parte que debe atribuirse al organismo y a la personalidad del médium, de la que proviene de un intervención extraña , y precisar luego la naturaleza de esta intervención-

Entre los abusos que hemos de señalar, escribiremos primeramente de los fraudes y las supercherias.

Los fraudes son conscientes o inconscientes; este último caso, son provocados o por la acción de espíritus malos, o por sugestiones que ejercen sobre el médium los experimentadores o alguno de los presentes en la reunión.

LOS FRAUDES CONSCIENTES PROVIENEN, O BIEN DE FALSOS MÉDIUMS O BIEN DE MÉDIUMS VERDADEROS, PERO DESLEALES, QUE HAN CONVERTIDO SUS FACULTADES EN FUENTE DE PROVECHO MATERIAL.

DESCONOCIENDO LA NOBLEZA Y LA IMPORTANCIA de su misión y de sus preciosas cualidades, las convierten en un modo de explotación y asi, en los casos en que el fenómeno no se presenta, no temen simularlo por medio de toda clase de artificios.

Falsos médiums los hay también en todas partes , y no son más que sujetos guasones a quienes gusta divertirse a costa del vulgo ignorante, pero que tarde o temprano se descubren a si mismos.

Hay otros para quienes el Espiritismo no es más que un simple comercio, y se ingenian para imitar aquellas manifestaciones que les pueden dar mayor ganancias.

El mal que estos embaucadores han hecho a la verdad es verdaderamente incalculable. Sus groseras maquinaciones  han alejado a no pocos sabios del estudio serio del Espiritsmo. Asi, deber es de todos hombre honrado desenmascararles y condenarles. El desprecio en este mundo, el remordimiento y la vergüenza en el otro, he aqui lo que les espera. Ya sabemos que todo se paga, y que el mal acaba de caer siempre sobre el mismo quelo ha causado.

Nada más vil y más miserable que negociar con los doles del prójimo, fingiendo por dinero a los amigos, a los seres que lloramos para siempre en este mundo, y haciendo de la misma muerte un objeto de falsificaciones y de la más desvergonzada especulación.